Paso a paso de un sistema de riego automático para el jardín.

Un buen sistema de riego para el jardín y mejor si es un riego automático, nos dejará tiempo para disfrutarlo y conseguiremos un consumo eficiente del agua.

El riego en el jardín es tan importante como la tierra o sustrato que tengamos. Son los dos temas a abordar si quieres realizar un jardín o acondicionar el que tienes. En este artículo veremos que necesitamos para instalar un buen sistema de riego automático.

Nomenclatura que vamos a utilizar convertida a lenguaje de cotidiano

  • Presión: La vamos a necesitar para que se levanten, emerjan los aspersores. Es el empuje que hará el agua sobre cualquier superficie. la mediremos en kg/cm². La presión normal en una vivienda suele estar entre 2 y 3 kg/cm².
  • Caudal: Es el volumen de agua que pasa por una superficie en un tiempo determinado. En nuestro caso por las tuberías y se mide en litros por segundo (l/s) o en metros cúbicos por hora (m³/h) que son las unidades que nos interesan.
  • Válvula: Será la pieza que nos corte o abra el suministro de agua de forma manual.
  • Electro-válvula: (EV) Es una válvula pero con apertura y cierre automático.
  • Programador: Es el dispositivo conectado a las electro-válvulas y es el encargado de ordenar la secuencia de apertura y cierre de las EV.
  • Sector: Es la zona de riego que se va a regar desde una sola EV.
  • Aspersor: Son los encargados de rociar el agua sobre la superficie a regar. Los hay de diferentes tipos. Trataremos solamente los aspersores de turbina y los difusores. La diferencia es que los de turbina son de un solo chorro y van girando y los difusores riegan en forma de abanico y son fijos. A ambos se les ajusta el arco o ángulo de riego.
  • Gotero: Es una pieza que puede pincharse o integrarse en un tubo y riega gota a gota. Los hay de muchos tipos.
  • Para completar el sistema de riego se pueden instalar componentes como una central meteorológica, un sensor de humedad, un  pluviómetro, un regulador de presión, una conexión remota…

Medir caudal y presión.

Lo primero es saber la presión y caudal del que disponemos. Esto nos va a permitir ajustar los sectores de riego.

El caudal será más fácil. Solo tenemos que contar con un cronómetro el tiempo en segundos que tarda en llenarse un recipiente.  Pongamos un caso práctico: Utilizaremos un recipiente con una marca a 10 litros y lo llenaremos con la salida de agua más cercana al contador general de la vivienda. Calcularemos el tiempo de llenado con el cronómetro desde que comienza hasta que el agua alcanza la marca de los 10 litros. Con una sencilla regla de tres tendremos los l/s y podremos pasarlos a m³/h.

La presión, esto lo tendremos más complicado y sin experiencia tendremos que comprar un medidor de presión (Manómetro) y adaptarlo a la salida de agua que hemos utilizado para calcular el caudal.

Una vez que tengamos el caudal y la presión podremos saber el consumo máximo que podemos utilizar. Hay que tener en cuenta que cuantas más piezas instalemos en el sistema de riego y más largos sean los recorridos, mayor será la pérdida de presión por culpa del rozamiento que ejerce el agua contra ellas.

Supongamos que obtenemos un caudal de 4 m³/h (4.000 litros por hora // 1,11 litros por segundo) y una presión de 2,15 kg/cm². Para el reparto de aspersores tendremos que saber cuanto consumen y la suma de un sector no podrá ser superior al caudal que tenemos. Dejaremos un margen por la pérdida de presión y caudal que podamos tener debido a las piezas instaladas, secciones, longitud de la tuberías o el pequeño error que hayamos podido tener al realizar la medición.

Por lo tanto con estos datos, vamos a dejar un margen de error del 6%. Así que tenemos aproximadamente un caudal de 3,76 m³/h y una presión de 2 kg/cm².

Según la tabla de rendimientos de los aspersores averiguaremos cuantos podemos utilizar en un sector. Muy importante para el cálculo correcto es no utilizar diferentes aspersores, lo ideal es que sean de la misma marca y modelo por  cada sector.

Sistema de riego. Plano

Sistema de riego
Plano de sistema de riego

Ahora debemos realizar un plano a escala del jardín y situar en él los árboles, arbustivas, parterres y cualquier obstáculo que pueda interferir en el riego. De manera conseguiremos plantear un sistema de riego eficiente.

Con este plano situaremos los aspersores para cada sector.

Caso práctico: Si vamos a utilizar aspersores de turbina y en la tabla nos indica un consumo de 0,34 m³/h y que pueden trabajar con 2 kg/cm² de presión con la tobera nº 2, solo tenemos que dividir entre el caudal total ya que la presión está dentro del margen que tenemos. 

El resultado de la división es 11,06 aspersores, por lo tanto como los decimales no los podemos tener en cuenta, podremos utilizar 11 aspersores de turbina por cada sector de riego.

Según el alcance del chorro del aspersor de turbina así los situaremos, respetando la regla del solape. Esto quiere decir que cada aspersor debe mojar a su inmediato para poder cubrir el 100 % de la superficie a regar.

Según estos cálculos, estamos en disposición de determinar los sectores en los que tenemos que dividir nuestro jardín.

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